lunes, 4 de enero de 2010

Un código ético

Es curioso, el PP va a crear un código ético. Y yo creo que ya está bien de códigos éticos, que los corruptos que se llevan el dinero vayan a la cárcel y no salgan de ella por lo menos hasta que lo devuelvan. si no, mientras tanto, que los declaren de imposible rehabilitación como hacen con otros presos, lo de la corrupción así es puro cachondeo, se lo llevan "calentito" y salen de la cárcel para vivir de maravillas con lo que han robado. Y hasta tendrán la oportunidad de alguna entrevista en la televisión como verdaderos personajes...
En este país, " la industria de la corrupción" quizás sea una de las que mejor funciona, junta con lo de los "patrioteros" que por no papar los impuestos a Hacienda y buscan paraísos fiscales aunque sea en Andorra, pero eso sí a España la llevan en el alma y su corazoncito en la cartera. !!Menudos patriotas!!.
De esta manera, da igual que gobierne el PSOE o que gobierne el PP, la democracia no puede ser la corrupción a ningún nivel y si hay corruptos que lo paguen, a la mayoría de los que vivimos en este país no nos regalan trajes, ni relojes de marca, ni automóviles de carrera, la cueva de Ali Baba no puede ser la casa de los españoles, por muy verdad que sea que hay mucha gente buena en todas partes, incluso en los políticos, y esto sin ninguna duda, pero hay que demostrarlo.
En la dictadura franquista, la corrupción estuvo generalizada, más aún era un régimen podrido hasta la médula, muchos de los vicios de la dictadura están presentes y sin ruptura política y desde la herencia franquista las instituciones fascistas permanecieron intactas en hábitos y costumbres, no se movió poco, con otro nombre; en lo esencial fue lo mismo; por eso, ya va siendo hora que la democracia sea el gobierno del pueblo y no otra cosa, que un gobierno de izquierda no sea lo mismo que un gobierno de derecha. En este sentido, la democracia debe dejar de estar tutelada por los poderes fácticos y que acepten el Estado de derecho, sin lo cual no habrá una verdadera democracia.

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